24.8.09

El casorio.

Un día cualquiera del año pasado le comente a mi mejor amigo que no quería morirme sin haberme casado; que no quería seguir buscando a los 30 a mi príncipe azul (si es que existe uno). Mi mejor amigo, quien decía que no iba a casarse nunca, me prometió que el año en que yo cumpla 28, nos casamos. El problema es que mi mejor amigo, ahora es también mi novio. Y claro, a mi no me faltan ilusiones sobre el casorio, la fiesta, el vestido blanco... de toda esa magia en que las mujeres creemos.
El tema es que quedan nueve años! Y si él me deja, no voy a tener ninguna promesa con nadie y va a volver mi miedo de terminar sola en un apartamento con gatos. (WTF!)

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